The Blue Ocean Strategy (Resumen)
LA ESTRATEGIA DEL OCÉANO AZUL
W. Chan Kim | Renée Mauborgne
LA CREACIÓN DE LOS
OCÉANOS AZULES
Caso del Cirque du
Soleil, fue creado en Canadá, en 1984. En este punto la industria del
circo, ya era demasiado competida por otros circos con conceptos tradicionales.
El problema era que cada día bajaban más de público porque los niños en lugar
de estar interesados en asistir al circo a ver los espectáculos o a los
payasos, cada vez pedían más un Play
Station, aparte también poco a poco comenzaron a salir grupos protectores de
animales y estaban completamente en contra del uso de uso de los animales en
estos establecimientos. Un aspecto notable del éxito del Cirque du Soleil es
que no triunfó a fuerza de arrebatarle los clientes a la industria cada vez más
pequeña del circo, la cual había puesto su mirada principalmente en los niños.
Cirque du Soleil no compitió con Ringliing Bros and Barnum & Bailey quienes
eran los más fuertes de los circos y los demás no eran más que una imitación
pequeña de éstas. Apeló a un grupo de clientes completamente distinto: adultos
y clientes corporativos dispuestos a pagar un precio varias veces más alto que
el de los circos tradicionales por una experiencia de entretenimiento sin
precedentes. Una de las primeras producciones del Cirque llevó por título “Reinventamos el circo”.
UN ESPACIO NUEVO EN
EL MERCADO
El Cirque du Soleil triunfó porque reconoció que para tener
éxito en el futuro, las compañías tendrían que dejar de competir entre sí. La
única manera de vencer a la competencia es dejar de tratar de vencerla.
Dentro de cualquier industria, existen competencias, a las
más habituales, los autores les dieron el nombre de:
Los océanos rojos:
Los océanos rojos, son las industrias que existen hoy en día, aquí las reglas
ya están establecidas y son conocidas
por todos, ya que son mercados ya explorados. Aquí se trata de los competidores
y cómo se tienen que ir ganando poco a poco un lugar en el mercado, mientras
más industrian del mismo ramo aparezcan (competidores), sus posibilidades de
crecimiento se reduce.
Los océanos azules:
Los azules representan las idead de negocia que hasta ahora son desconocidas,
por lo tanto se caracterizan por entrar en mercados que aún no están explotados
y les aseguran oportunidades de crecimiento y sobre todo ser rentables a largo
plazo. Aquí no se conocen las reglas al ser mercados o industrias desconocidas,
apenas esperan a que sean fijadas las reglas.
LA CREACIÓN CONTINUA
DE OCÉANOS AZULES
Si bien la expresión océanos azules es nueva, su existencia
no lo es. Son un rasgo del pasado y el presente de la vida de las empresas. La
realidad es que las industrias jamás permanecen estáticas sino que evolucionan
constante mente. Las operaciones mejoran, los mercados se amplían y las
empresas van y vienen. La historia nos enseña que hemos subestimado enormemente
la capacidad de crear industrias nuevas y volver a crear las existentes. En
efecto el sistema de clasificación normalizada de las industrias (SIC)
publicado hace medio siglo por el Censo de Los Estados Unidos, se reemplazó en
1997 por la Norma de Clasificación Industrial de América del Norte (NAICS). El
nuevo sistema amplió a veinte los diez sectores industriales de la SIC, a fin
de reflejar las realidades que surgen en los nuevos territorios industriales.
Sin embargo, el tema central del pensamiento estratégico ha
gravitado sin lugar a dudas alrededor de las estrategias para los océanos rojos
donde impera la competencia. La explicación radica en parte en la gran
influencia de la estrategia militar a partir de la cual se originó la
estrategia corporativa. El lenguaje mismo de la estrategia está profundamente
matizado por referencias militares: Los altos mandos, los empleados “rasos”, el
frente de batalla. Descrita en esos términos, la estrategia es cuestión de
enfrentar a un ponente y luchar por un determinado territorio limitado y
constante a la vez. Sin embargo a diferencia de la guerra, la historia de la
industria nos muestra que el universo del mercado nunca ha sido constante. Al
contrario, siempre se han creado océanos azules a través del tiempo. Por
consiguiente, centrar la atención en el océano rojo es aceptar los principales
factores restrictivos de la guerra, el terreno limitado y la necesidad de
vencer al enemigo para alcanzar el éxito y negar la fortaleza que distingue al
mundo empresarial: La capacidad de crear espacios nuevos sin competencia.
EL IMPERATIVO
CRECIENTE DE CREAR OCÉANOS AZULES
Varias fuerzas impulsan el imperativo creciente de crear
océanos azules. Con los avances tecnológicos acelerados se ha mejorado
sustancialmente la productividad de las industrias y los proveedores han podido
ofrecer una gama nunca vista de productos y servicios. A esto se suma la
tendencia hacia la globalización. Ante la posibilidad de contar con información
instantánea sobre los productos y los precios a nivel global, los nichos de
mercado y los paraísos monopólicos tienden a desaparecer. El resultado ha sido
que los productos y servicios han pasado rápidamente a ser genéricos, con lo
cual han aumentado las guerras de precios y se han reducido las márgenes de
utilidades.
INNOVACIÓN EN VALOR:
LA PIEDRA ANGULAR DE LAS ESTRATEIAS DEL OCÉANO AZUL
Los creadores de los océanos azules sorprenden porque no
utilizan a la competencia como referencia para la comparación. Lo que hacen es
aplicar una lógica estratégica diferente, a la cual hemos denominado innovación en valor.
La innovación en valor es la piedra angular de la estrategia
del océano azul. Se le denominó así porque en lugar de girar alrededor de la
victoria sobre la competencia, el objetivo es lograr que ésta pierda toda
importancia al dar un gran salto cualitativo en valor tanto para los
compradores como para la compañía, abriendo de paso un espacio nuevo y
desconocido en el mercado.
Su estudio demostró que aquello que distingue a los
ganadores de los perdedores cuando se trata de crear océanos azules no es la
tecnología de punta y tampoco la identificación del momento exacto para
ingresar al mercado. Esos factores están presentes algunas veces, pero en la
mayoría de los casos no es así. La
innovación en valor sólo ocurre cuando las compañías logran alinear la
innovación con la utilidad, el precio
las posiciones de costo. Cuando los innovadores de la tecnología y los
pioneros del mercado no refuerzan la innovación con el valor, muchas veces
terminan poniendo huevos que otras compañías empollan. La innovación en valor
es otra manera de pensar y ejecutar la estrategia, a través de la cual se crean
océanos azules y se deja de lado a la competencia.
LA ESTRATEGIA DEL OCÉANO
ROJO FRENTE A LA ESTRATEGIA DEL OCÉANO AZUL
Estrategia
océano rojo
|
Estrategia
océano azul
|
Competir en el espacio existente del mercado.
|
Crear un espacio sin competencia en el mercado.
|
Vencer a la competencia.
|
Hacer que la competencia pierda toda importancia.
|
Explotar la demanda existente en el mercado.
|
Crear y capturar nueva demanda.
|
Elegir entre la disyuntiva de valor o costo.
|
Romper la disyuntiva de valor o costo.
|
Alinear todo el sistema de las actividades de una empresa con la
decisión estratégica de la diferenciación del bajo costo.
|
Alinear todo el sistema de las actividades de una empresa con el
propósito de lograr diferenciación y bajo costo.
|
FORMULACIÓN Y
EJECUCIÓN DE LA ESTRATEGIA DEL OCÉANO AZUL
El problema es cómo alcanza el éxito en los océanos azules.
¿Cómo pueden las compañías maximizar
sistemáticamente las oportunidades y minimizar al mismo tiempo los
riesgos de formular y ejecutar una estrategia de océano azul? Claro está que no
hay ninguna estrategia que no entrañe riesgos. En la estrategia habrá siempre
oportunidades y riesgos sin importar si se trata de una iniciativa de océano
rojo o de océano azul.
Pero actualmente el campo de juego está muy inclinado hacia
las herramientas y los esquemas analíticos diseñados para vencer en los océanos
rojos. Mientras siga existiendo ese
desequilibrio, los océanos rojos continuarán dominando la agenda estratégica de
las compañías, a pesar de la urgencia creciente de crear océanos azules para
bien de la actividad empresarial.
El propósito del libro es corregir ese desequilibrio, a
continuación se presentarán otras herramientas y principios para tener éxito en
los océanos azules.
LOS SEIS PRINCIPOS DE
LA ESTRATEGIA DEL OCÉANO AZUL
Principios de la
formulación
Reconstruir las fronteras del mercado
Enfocarse en la perspectiva global, no en las cifras
Ir más allá de la demanda existente
Desarrollar la secuencia estratégica correcta
Principios de la
ejecución
Superar los obstáculos clave de la organización/ Incorporar
la ejecución dentro de la estrategia
Factores de riesgo
atenuados por cada principio
(Bajar) Riesgo de la búsqueda
(Bajar) Riesgo de la planeación
(Bajar) Riesgo de la escala
(Bajar) Riesgo del modelo de negocios
Factores de riesgo
atenuados por cada principio
(Bajar) Riesgo organizacional
(Bajar) Riesgo de la gestión
EL CUADRO ESTRATÉGICO
El cuadro estratégico es a la vez una herramienta de
diagnóstico y un esquema práctico para construir una estrategia contundente de
océanos azules.
Cumple dos propósitos: El primero es capturar el esquema
actual de la competencia en el mercado conocido a fin de arrojar luz sobre las inversiones
de los diversos actores, sobre las variables alrededor de las cuales compite la
industria actualmente en productos, servicio y entrega, y sobre lo que los
clientes reciben cuando compran lo que los competidores ofrecen actualmente en
el mercado.
EL ESQUEMA DE LAS
CUATRO ACCIONES
Para reconstruir los elementos de valor para el comprador
dentro de la construcción de una nueva curva de valor, desarrollaron el esquema
de las cuatro acciones, a fin de romper la disyuntiva entre la diferenciación y
el bajo costo y crear una nueva curva de valor, es preciso plantear cuatro
peguntas clave tendientes a cuestionar la lógica estratégica y el modelo de
negocios de una industria.
Una nueva curva de valor:
·
Reducir:
¿Cuáles variables se deben reducir muy por debajo de la norma de la industria?
·
Eliminar:
¿Cuáles variables que la industria da por sentadas se deben eliminar?
·
Incrementar:
¿Cuáles variables se deben incrementar muy por encima de la norma de la
industria?
·
Crear:
¿Cuáles variables se deben crear porque la industria nunca las ha ofrecido?
LA MATRIZ “ELIMINAR-REDUCIR-INCREMENTAR-CREAR”
La tercera herramienta fundamental para crear océanos azules.
Esta matriz estimula a las compañías no sólo a hacer las cuatro preguntas del
esquema sino también a actuar con respecto a esas cuatro preguntas a fin de
crear una nueva curva de valor. Al llenar la matriz con las acciones de
eliminar, reducir, incrementar y crear, las compañías obtienen los siguientes
cuatro beneficios:
Matriz eliminar-incrementar-reducir-crear
para el caso de Yellow tail
Eliminar
La terminología y las distinciones enológicas.
Las cualidades del añejamiento.
El marketing por encima de los niveles normales.
|
Incrementar
El precio con
respecto a los vinos económicos.
La
participación de los comercios minoristas.
|
Reducir
La complejidad del vino.
La gama de vinos.
El prestigio de los viñedos.
|
Crear
La facilidad de beber.
La facilidad de elegir.
Diversión y aventuras.
|
1.
Se obligan a buscar simultáneamente la
diferenciación y el bajo costo para poner fin a la disyuntiva entre el valor y
el costo.
2.
Pueden identificar inmediatamente si están
orientadas sólo a incrementar y crear, elevando su estructura de costo y
exagerando en la ingeniería de sus productos y servicios, problema que suele
afligir a muchas.
3.
Sus gerentes de cualquier nivel pueden
comprenderla fácilmente, lo cual facilita su compromiso a la hora de aplicarla.
4.
Como la tarea de llenar la matriz es exigente,
las obliga a examinar a fondo cada una de las variables alrededor de las cuales
compite la industria y así descubrir la gama de suposiciones implícitas que se
hacen a la hora de competir.
TRES CARACTERÍSTICAS
DE UNA BUENA ESTRATEGIA
Foco: Toda gran
estrategia tiene un foco y éste se debe reflejar en el perfil estratégico o la
curva de valor de la compañía.
Divergencia:
Cuando una compañía desarrolla su estrategia de manera reactiva para mantenerse
a tono con la competencia, pierde su singularidad.
Mensaje contundente:
Una buena estrategia tiene un mensaje claro y contundente.
Ejemplo de Southwest Airlines: “La velocidad de un avión al
precio de un automóvil, siempre que la necesite”.
INTERPRETACIÓN DE LAS
CURVAS DE VALOR
El cuadro estratégico sirve para ver el futuro en el
presente. Para logra eso, las compañías deben comprender la manera de
interpretar las curvas de valor.
Una estrategia de
océano azul: La primera pregunta para la cual se encuentra respuesta en las
curvas de valor es si una empresa merece ser triunfadora. Va por buen camino la
compañía cuya curva de valor, o la de sus competidores, cumple con los tres
criterios que definen una buena estrategia de océano azul.
Una compañía atrapada
en un océano rojo: Cuando la curva de valor de una compañía converge con la
de sus competidores, es señas de que probablemente está atrapada en el océano
rojo de la competencia sangrienta. La estrategia explícita o implícita de la competencia
es tratar de vencer a los competidores sobre la base del costo o la calidad.
Ofrecer más sin nada
a cambio: Cuando la curva de valor muestra que el desempeño de la compañía
es alto en todas las variables, es preciso preguntar si esas inversiones se
reflejan en la participación en el mercado y la rentabilidad de la compañía. Si
no es así el cuadro estratégico señala que la compañía quizá se está excediendo
en lo que ofrece a sus clientes con respecto a los elementos que se traducen en
mayor valor para ellos.
Una estrategia
incoherente: Cuando la curva de valor de la compañía parece un plato de
espagueti, un zigzag sin ton ni son de donde puede decirse que la oferta está
en un nivel “bajo-alto-bajo-bajo-alto-bajo-alto” es señal que la compañía no
tiene una estrategia coherente.
Contradicciones
estratégicas: ¿Hay contradicciones estratégicas? Éstos son los campos en
los cuales la compañía ofrece un alto nivel de una variable competitiva pero
descuida las demás que la apoyan. Un ejemplo es invertir sumas sustanciales en
desarrollar un sitio virtual fácil de utilizar pero no corregir la lentitud
operativa del sitio.
Una compañía
encerrada en sí misma: ¿Cuáles términos utiliza la compañía para
identificar las variables competitivas en su cuadro estratégico? Por ejemplo
utilizar la palabra megahercio en lugar de velocidad. ¿Expresa las variables
competitivas en términos que los compradores pueden comprender o en términos
operativos?
El tipo de lenguaje utilizado en el cuadro estratégico
revela si la visión estratégica de la compañía está construida sobre una
perspectiva de afuera hacia adentro
cuyo motor es la demanda o sobre una perspectiva de adentro hacia afuera cuyo motor es la operatividad. Al analizar el
lenguaje de su cuadro estratégico, una compañía puede comprender cuán lejos
está de crear demanda en su industria.
FORMLACIÓN DE LA ESTRATEGIA
DEL OCÉANO AZUL
Reconstrucción de las
fronteras del mercado: El primer principio de la estrategia del océano azul
es reconstruir las fronteras del mercado a fin de separarse de la competencia y
crear océanos azules. Este principio corrige el riego de la búsqueda que afecta
a tantas compañías. El reto está en identificar correctamente, entre toda una
maraña de posibilidades, oportunidades comercialmente atractivas para crear océanos azules. Este reto es crucial
porque los gerentes no pueden darse el
lujo de actuar como apostadores que deja su estrategia a la intuición o al
azar.
Primera vía: explorar
industrias alternativas: En un sentido amplio, una compañía no compite sólo
con las otras empresas de su industria sino con aquéllas que pertenecen a otras
industrias generadoras de productos o ser vicios alternativos. Las alternativas
son más extensas que los sustitutos. Los productos o servicios que tienen
formas diferentes pero que ofrecen la misma funcionalidad o la misma utilidad
de fondo suelen se sustitutos los unos de los otros.
Segunda vía: explorar
los grupos estratégicos dentro de cada sector: De la misma manera que se
pueden crear océanos azules si se exploran otras industrias alternativas,
también es posible abrirlos explorando los distintos grupos estratégicos. Esta
expresión se refiere a un grupo de compañías dentro de una misma industria que
aplican una estrategia similar. En la mayoría de las industrias, las diferencias
estratégicas fundamentales entre sus empresas se encuentran en manos de un
número reducido de grupos estratégicos. Los grupos estratégicos se pueden
clasificar generalmente de acuerdo con un orden jerárquico estricto construido
sobre dos dimensiones: precio y desempeño. Cada salto en el precio tiende a
generar un salto correspondiente en algunas dimensiones del desempeño.
Tercera vía: explorar
la cadena de compradores: En la mayoría de las industrias, los competidores
convergen alrededor de una definición común de los compradores objetivo. Sin
embargo, en realidad lo que hay es una cadena de “compradores” que participan
directa o indirectamente en la decisión de compra. Los compradores que pagan
por el producto o servicio pueden ser distintos de los usuarios, y en algunos
casos también hay líderes de opinión que influyen sobre la decisión.
Cuarta vía: explorar
ofertas complementarias de productos y servicios: Son escasos los productos
o servicios que se utilizan de manera aislada. En la mayoría de los casos,
otros productos y servicios afectan su valor. Pero en la mayoría de las
industrias, los rivales convergen dentro de los límites de los productos y
servicios ofrecidos.
Quinta vía: explorar
el atractivo funcional o emocional para los compradores: La competencia en
una industria tiende a converger no sólo hacia una noción aceptada del alcance
de los productos y servicios, sino también sobre uno de dos posibles elementos
de atracción. Algunas industrias compiten principalmente con base en el precio
y la función, derivados de un cálculo utilitario; su atractivo es racional.
Otras industrias compiten principalmente con base en los sentimientos; su
atractivo es emocional. Sin embargo, el atractivo de la mayoría de los
productos o servicios rara vez es racional o emocional intrínsecamente. Por lo
general es fruto de la manera como las compañías han competido desde siempre y
que ha condicionado inconscientemente las expectativas de los consumidores.
Sexta vía: explorar
la dimensión del tiempo: Todas las industrias están sujetas al efecto de
las tendencias externas en el tiempo. Consideremos el rápido ascenso de la
Internet o el movimiento global de protección del medio ambiente. Si se miran
estas tendencias desde la perspectiva correcta es posible vislumbrar la manera
de crear oportunidades de océanos azules. La mayoría de las compañías se
adaptan lentamente y con algo pasividad a medida que se desenvuelven los
acontecimientos.
LA CONCEPCIÓN DE
ESPACIOS NUEVOS EN EL MERCADO
Al explorar más allá de las fronteras convencionales de la
competencia es posible ver la manera de hacer movimientos estratégicos que se
apartan de las convenciones a fin de reconstruir las fronteras del mercado y
crear océanos azules. El proceso de descubrir y crear océanos azules no es cuestión
de predecir o impedir las tendencias de la industria. Tampoco es un proceso de
ensayo y error según el cual los gerentes proceden a implantar cualquier idea
descabellada que se les viene a la mente. Se trata de operar dentro de un
proceso estructurado para reorganizar las realidades del mercado de una manera completamente
nueva.
CONCENRARSE EN LA
IDEA GLOBAL, NO EN LOS NÚMEROS
En la mayoría de las empresas, la planificación estratégica
se basa en cómo competir en los océanos rojos. En la elaboración de cualquier
plan estratégico, los gestores pasan gran parte de su tiempo haciendo números
en lugar de salir al exterior y pensar en cómo alejarse cada vez más de la
competencia. Esos planes rara vez tratan de auténtica estrategia, son que son
meros movimientos tácticos que individualmente quizá tengan sentido, pero que
tomados en conjunto no muestran una dirección clara ni innovadora. Por eso hay
que concentrarse en la globalidad, no en los números.
Realizar este en apariencia sencillo ejercicio no significa
que no haya que hacer númeror y compactar todas las ideas en un documento
final, pero eso será más adelante. Los detalles son más fáciles de ubicar si
primero se tiene una visión nítida de cómo queremos distanciarnos de la
competencia.
Elaborar un cuadro estratégico nunca es fácil. Ni siquiera
es sencillo identificar las variables competitivas clave. Tal como se verá, la
lista final suele ser muy diferente a la del primer borrador. Por otra parte,
la mayoría de directivos tiene una idea bastante sólida de cómo se desenvuelve
su empresa y los competidores en una o dos dimensiones dentro de su área de
responsabilidad o departamento, pero muy pocos son capaces de ver la dinámica
global de su sector. Por eso se elaboró un método:
1.
Despertar visual: Se compara nuestra empresa con
la competencia.
2.
Exploración visual: A partir de aquí, se
analizan las variables competitivas que se pueden modificar, eliminar o crear.
3.
Feedback: Después de elaborar la estrategia es
necesario contrastar el boceto de cuadro estratégico y obtener el feedback e los no clientes, los
clientes de los competidores y algunos de los clientes más exigentes de la propia
empresa.
4.
Comunicación visual: Llegados a este punto, en
él se reflejan la situación estratégica actual y la deseable, por
contraposición al lienzo de la competencia. Lo más importante es que el
resultado pueda comprenderlo fácilmente cualquier empleado.
IR MÁS ALLÁ DE LA
DEMANDA EXISTENTE
La estrategia de océanos azules: Ir más allá de la demanda
existente. Para poder alcanzar este objetivo, las empresas deberían corregir
dos prácticas estratégicas convencionales: la que consiste en centrarse
únicamente en resolver las necesidades de los clientes actuales y la que
conduce a una segmentación excesiva de los mercados.
Cuanto más intensa es la competencia entre las empresas, más
fuerte es el intento de personalización de la oferta de productos y servicios.
El problema es que se corre el riesgo de crear mercado-objetivos demasiado
pequeños. A pesar de que el universo de
no clientes normalmente ofrece grandes oportunidades para crear océanos azules,
son escasas las empresas que se preocupan por conocer sus características con
el fin de atraerlos. A grandes rasgos, existen dos niveles distintos de no
clientes la diferencia entre ellos radica en la distancia relativa que cada uno
mantiene en relación con nuestro mercado actual.
Las personas que están a punto de convertirse en no clientes
son aquellas que consumen en cantidades mínimas los productos y servicios ofrecidos
por las empresas que operan en un mismo sector.
ASEGURAR LA VIABILIDAD
COMERCIAL DEL OCÉANO AZUL
En este punto, el objetivo no es otro que reducir el riesgo
que entraña la implantación de una estrategia de este tipo. Para ello, habrá
que hallar una respuesta afirmativa a las siguientes cuestiones:
·
¿Obtendrán los clientes una utilidad excepcional
de la nueva idea de negocio?
·
¿El precio marcado para los productos o
servicios está al alcance de la gran masa de posibles clientes?
·
¿La estructura de costes que tenemos es viable
teniendo en cuenta el objetivo de precios que nos hemos marcado?
·
¿Existen obstáculos para transformar nuestra
actual propuesta de valor?
Muchas empresas faltan a este punto porque se obsesionan con
las tecnologías innovadoras.
Bibliografía
Kim, W. C., & Mauborgne, R. (2005). Blue Ocean
Strategy. Bogotá: Grupo editorial norma.
No les pedí un copy-paste del libro, el cual no les ayuda al desarrollo de ninguna competencia. Lo que se les pidió fue un ensayo, el cual no veo reflejado en este blog.
ResponderBorrar